¿TIENE UNA LÍNEA O PLIEGUE EN LOS LÓBULOS DE LAS OREJAS? ¡ESTA ES UNA SEÑAL DE ADVERTENCIA!
Por lo general, el lóbulo de la oreja de un niño o un adulto joven es liso, pero recientes estudios habrían arrojado pruebas acerca de que los pliegues en el lóbulo de la oreja podrían anticipar un ataque cardíaco. Dichos pliegues pueden ser una manifestación de la presencia de ciertos síndromes hereditarios.
Según los estudios, las personas que presentan los pliegues en el lóbulo de la oreja estarían más propensas a sufrir ataques cardíacos que las personas que no los presentan.
Otras investigaciones afirman que los pliegues en el lóbulo son frecuentes en las personas de edad avanzada y que sería la edad, la responsable del aumento de los ataques cardíacos, independiente de los pliegues.
Hay otros factores además de la edad, que determinan la presencia de los pliegues, como la raza, la forma del lóbulo, factores genéticos. Los pliegues en el lóbulo pueden estar asociados con otras afecciones poco comunes en los niños, como el síndrome de Beckwith-Wiedemann.
Cuando los pliegues se presentan en recién nacidos, es normal que sea el médico quien descubra la presencia de los mismos y que realice los exámenes pertinentes para descartar toda posibilidad de que estén asociados con la presencia de alguna afección.
Estudios sobre la relación entre los pliegues en el lóbulo y los ataques cardíacos
Los informes aparecidos en la revista Medicina Moderna y en el British Heart Journal, el pliegue debe tener ciertas características para que sea tomado como indicador de propensión al infarto. Debe ser un pliegue que forme 45º con el hombro.
Los estudios se han realizado desde 1973 y estudiaron los casos de personas fallecidas repentinamente del corazón, sin tener un diagnóstico previo de padecimientos cardíacos o sobrepeso.
El estudio se realizó sobre 303 fallecidos del corazón y se encontraron pliegues en los lóbulos del 72% de los hombres y del 67% de las mujeres. De allí se concluye que los pliegues podrían ser un signo de advertencia del riesgo de padecer un ataque cardíaco.
Estos pliegues son frecuentes en personas mayores de 50 años y podrían ayudar a predecir el riesgo de sufrir un infarto antes de que éste ocurra, lo cual resulta una ayuda valiosa en la prevención. Este indicador podría alertar a las personas sobre su potencial condición para que acudieran al médico por un chequeo y realizaran cambios en sus hábitos de vida, de forma de mejorar su condición. La práctica habitual de ejercicio y la adopción de una dieta saludable podrían ayudar a evitar el ataque y mejorar la calidad de vida.
Con información de: www.eloido.com