Mascarilla Casera Para Eliminar Las Arrugas En 15 Minutos Usando Ingredientes Naturales
Es inevitable la marca de la edad en nuestros rostros, sin embargo, se puede retrasar con remedios naturales.
No podemos detener el paso del tiempo por nuestros rostros, envejeceremos de forma natural algún día, pero existen remedios e ingredientes naturales que podemos utilizar para retrasar un poco la aparición de las arrugas. También influye mucho la alimentación y la salud para que el paso de los años no se note en el rostro, es recomendable beber mucha agua, dejar de fumar, comer frutas y verduras diariamente y utilizar cremas hidratantes.
Sabemos que te interesa verte joven y radiante, es por eso que te traemos algunas recetas de mascarillas naturales para quitar las arrugas de la forma más sencilla posible. Todas son muy sencillas de preparar y con ingredientes que puedes conseguir en cualquier tienda o supermercado.
Mascarilla de clara de huevo
La mascarilla de huevo sirve para fortalecer la piel y combate las arrugas. Necesitas batir una clara de huevo a punto de nieve y colocar la mezcla sobre el rostro por una media hora. Lava tu cara después con agua tibia.
Mascarilla de Papaya
La mascarilla de papaya es muy potente y de las más efectivas que hay para las arrugas. Mezcla dos cucharadas de pulpa de papaya con una cucharada de avena seca. Aplica en tu rostro durante 10 minutos y lava tu cara con agua tibia.
Mascarilla de papa
Esta mascarilla se hace mezclando una infusión (té) de manzanilla con ralladura de papa. Debes aplicarla durante 15 minutos y lavar la cara con agua tibia.
Mascarilla de aguacate
Utiliza la pulpa de medio aguacate, añade una cucharada de jugo de limón y una clara de huevo a punto de nieve. Mezcla los ingredientes hasta crear una pasta, aplícala durante 20 minutos y lava tu rostro con agua tibia.
Es recomendable aplicar estas mascarillas unas dos o tres veces por semana, recuerda que es imposible impedir las arrugas en nuestro rostro, sin embargo, las mascarillas naturales son mucho mejores que los químicos y lo costosos que son los “remedios milagrosos” que venden las farmacéuticas y marcas de productos femeninos.