¡Tu maquillaje contiene bacterias peligrosas! Cómo protegerte

Cualquier fanático de la salud holística sabe que los principales productos de maquillaje a la venta suelen contener ingredientes tóxicos.

Muchas de nosotras hemos cambiado nuestro rimel, lápiz labial y bronceador por  productos alternativos que son menos tóxicos para nuestra piel, órganos y hormonas. Sin embargo, hay otra amenaza traicionera que reside en nuestros contenedores de maquillaje, ya sean orgánicos o no.

Las polveras, tubos, cepillos y aplicadores de rimel son el caldo de cultivo perfecto para muchos tipos de bacterias, incluyendo estafilococos, estreptococos, micrococcus y E. coli. Estos bichos son especialmente propensos a desarrollarse en el maquillaje viejo, donde los agentes antibacterianos comienzan a descomponerse seis meses después de la compra.

Ahora antes de ver esto como una historia sensacionalista, vamos a señalar que muchas de estas bacterias se encuentran comúnmente en el cuerpo humano. Sin embargo, la preocupación es que existe el riesgo  de que muten y se conviertan en una amenaza.

En un experimento llevado a cabo por ABC News, se enviaron 25 muestras de productos de maquillaje vencidos a un laboratorio para su análisis. Once de esos elementos dieron positivo por varias cepas de bacterias que podrían causar conjuntivitis, erupciones o amigdalitis estreptocócica.

La FDA informa que ha habido casos raros en los que los usuarios han quedado ciegos en forma temporal o permanente a causa de infecciones por sus cosméticos. Esto genera preocupación en caso de que el pincel de maquillaje o delineador cause un rasguño en el ojo o las membranas que rodean.

Para algunas personas, estas bacterias podrían ser totalmente inofensivas, pero esto depende de la fortaleza del sistema inmunológico de cada individuo. La resistencia de una persona puede variar día a día, así – una cepa que es generalmente inofensiva puede causar enfermedades cuando la persona está deteriorada y se ha perjudicado su sistema inmune.

Las bacterias también pueden multiplicarse y adaptarse muy rápidamente con el fin de sobrevivir en condiciones adversas. Esto puede permitir que las bacterias normalmente inofensivas causen una enfermedad después de una mutación estratégica. El riesgo de infección aumenta con cada uso del producto, ya que el contacto con el cuerpo y el mundo exterior añade cepas adicionales de bacterias.
Aparte de los casos agudos,  tales como las infecciones oculares o de  garganta, las bacterias en el maquillaje también pueden pasar desapercibidas y provocar  problemas en la piel, los cuales podrían ser atribuidos a otras causas. El dermatólogo, Jeanine Downie, explica que las erupciones alérgicas leves o problemas de acné aún más graves , junto con las infecciones, podrían ser causadas por bacterias provenientes de maquillaje contaminado.

¿Cómo reducir el crecimiento de bacterias en los productos de maquillaje?

Si usted se esforzó en conseguir maquillaje órganico, a base de productos naturales y  no testeado en animales, seguro querrá saber la forma de mantenerlo libre de bacterias y de hacer que dure mucho tiempo.

Asegúrese de sacar punta a sus lápices labiales o delineadores antes de cada uso. Esto eliminará la capa exterior donde han estado habitando las bacterias desde la última vez que usó el producto. También puede usar alcohol o vinagre para limpiar su sacapuntas y eliminar los residuos que pueden albergar bacterias.

Manténgase lejos de cualquiera de los productos que ya no tienen tapa. Desafortunadamente, si usted ha perdido el cobertor, la opción más prudente es deshacerse de ellos. Lo mismo ocurre con cualquier producto en el que los ingredientes se hayan asentado o separado (como las bases líquidas viejas).  Esto probablemente indica que la fase antibacteriana del producto ha terminado.

Si usted está preocupada porque  su  bálsamo labial o pintalabios están contaminados, se puede limpiar con una toalla de papel con una gota de aceite de árbol de té en él, o afeitar la parte superior con una hoja limpia. Puede incluso agregar una gota de aceite de lavanda a su tubo de rímel, el cual se cree,  ayuda a mantener el crecimiento bacteriano a niveles mínimos. También le ayudará a controlar las colonias de ácaros de pestañas, que son inocuos en cantidades normales, pero que pueden crecer demasiado si el sistema inmunológico se debilita. Otro de los beneficios del aceite de lavanda es ayudar a mantener los conductos lagrimales lubricados, lo cual sirve para los ojos secos y reduce la necesidad de gotas. (Nota: Utilice sólo una gota de aceite para todo un tubo de rímel, no una gota cada vez que se aplica. Nunca ponga aceites esenciales directamente en los ojos.)

Recuerde que la bolsa o cajón donde guarda su maquillaje deben estar limpios. Lo puede hacer vaciándolo y luego limpiándolo con un poco de aceite de árbol de té o vinagre diluido.

Otro punto importante es que los productos de maquillaje y cepillos nunca deben ser compartidos. Las personas tienen diferentes cepas de bacterias que viven en sus cuerpos, y la contaminación cruzada puede introducir una cepa desconocida que un sistema inmunológico particular no es capaz de combatir. El principal riesgo está en pasar una infección, como la conjuntivitis viral o conjuntivitis. Una mujer, sin embargo, tuvo la extrema desgracia de contraer una infección por MRSA resistente a los medicamentos luego de  compartir un pincel de maquillaje con una amiga.

Nota: Los informes explican que alrededor del dos por ciento de la gente lleva  naturalmente una versión resistente a los antibióticos de estafilococos en la piel. Esta mujer en particular se expuso a través de una espinilla en la cara, a partir de lo cual las bacterias infectaron su columna vertebral, y como resultado le produjo una parálisis.

Como se puede ver, es muy importante evitar la contaminación cruzada de bacterias por compartir maquillaje, aplicadores y pinceles. También es aconsejable mantener sus propios pinceles limpios (ver la sección de abajo).

Cuándo deben reemplazarse los productos de belleza

Tal vez usted está tratando de evitar el uso de maquillaje con demasiada frecuencia y ha investigado la posibilidad de soluciones permanentes, tales como tintes de pestañas. Pero es más factible que tengan efectos más tóxicos aún; la mejor alternativa es utilizar maquillaje de buena calidad, pero debe reemplazarlo regularmente.

La Unión Europea, incluso aprobó regulaciones en 2005, en las que se determinó que  los fabricantes de cosméticos deben etiquetar los productos con la fecha de vencimiento. En los EE.UU., el bolso de maquillaje de una mujer promedio contiene productos que se vencieron hace cuatro años. Una encuesta encontró que el 68%de las mujeres usarán los productos de maquillaje hasta que se agoten, independientemente de la edad que tengan.

Los expertos recomiendan las siguientes pautas para los principales productos de maquillaje:

• Mascara: deseche después de 4-6 meses
• Sombra de ojos y rubor: deseche después de 18 a 24 meses
• Lápiz para cejas: deseche después de 18 meses
• Lápiz labial y brillo de labios: deseche después de 12 a 24 meses
• Delineador de ojos: deseche después de 18 meses
• Perfume: deseche después de 36 meses

Si usted hace sus propios productos de maquillaje, eliminará muchas toxinas, lo que probablemente se traducirá en una piel más clara y menos necesidad de maquillaje. Además, solo será capaz de hacer cantidades pequeñas con ingredientes más limpios, incorporando naturalmente aceites antibacterianos, como la lavanda y aceite de coco. Estos productos caseros durarán más tiempo y proporcionarán apoyo inmunológico para el cuerpo cuando los utiliza. A la vez, puede usará estas cantidades más rápido, en vez de dejarlos asentados durante muchos años.

Métodos naturales para limpiar los cepillos de su make up

Los cepillos sucios son un problema importante, como se indicó anteriormente en el caso de la mujer que contrajo la bacteria MRSA de un cepillo infectado. Otras enfermedades que pueden reproducirse en cepillos incluyen el herpes, la tiña y el impétigo, una enfermedad infecciosa que causa ampollas en la piel.

Los pinceles de maquillaje de buena calidad pueden ser costosos. Pero es una buena idea invertir tiempo y esfuerzo en mantenerlos limpios y desinfectados.

Ingredientes y Equipo:

• Pinceles de maquillaje sucios
• Aceite de oliva (aceite de oliva extra virgen orgánico es mejor)

Jabón líquido de Castilla – opcionalmente uno con agregados de árbol de té, menta o aceite de lavanda.

• Vinagre blanco destilado
• Dos recipientes muy pequeños
• Una toallita (o una toalla de papel)

Instrucciones:

1. Con lo primero que vamos a trabajar es con el aceite de oliva. Vierta un poco sobre su toalla (o una toalla de papel) – no más de la mitad de una cucharilla. Frote su cepillo de maquillaje sucio en el aceite de oliva y deslice sobre la toalla. Esto limpiará el pincel de antemano y acondicionará las cerdas. Usted verá que un montón de residuos de maquillaje comenzarán a salir del pincel, porque el maquillaje es soluble en aceite y el aceite de oliva lo disolverá.

2. Mezcle agua tibia y jabón de Castilla en un tazón pequeño, y lave su pincel de maquillaje en él. Simplemente vierta una cucharadita de jabón de Castilla líquido en un tazón pequeño y agregue un poco de agua tibia. Frote las cerdas con los dedos en la mezcla jabonosa. Exprima las cerdas y repítalo un par de veces. Una vez que el agua parece estar saliendo de la brocha limpia, pase al siguiente paso.

3. El siguiente paso será limpiar todo el exceso de aceite de oliva del cepillo y dejar un acabado antibacteriano. Sumerja el pincel de maquillaje en vinagre, luego enjuague bien con agua caliente. Repita este proceso varias veces hasta que el agua salga limpia.
4. Apriete el pincel con una toalla y dele formar nuevamente, y luego deje que se seque.

Ahora que tiene los conocimientos necesarios, vaya y asegúrese de renovar su colección de maquillaje. El riesgo de infección es poco frecuente, pero definitivamente no vale la pena el riesgo. Recuerde que el maquillaje es un compuesto orgánico, al igual que la comida. Usted no comería alimentos con moho, así que no use maquillaje viejo desagradable o pinceles sucios.