Elimina para siempre las durezas de los codos y rodillas con estos trucos caseros
Hay que cuidar necesariamente los codos y rodillas para que la piel luzca muy saludable, pocas personas le dan la atención que merece.
Se debe evitar este común error que puede estropear la apariencia de las zonas corporales. Codos y rodillas necesitan de limpieza, hidratación, nutrición y exfoliación estas son las cuatro bases que son para los tratamientos corporales ya que estos favorecen de diversas maneras el proceso de regeneración celular de los tejidos.
Estas partes son muy propensas a volverse rugosas y secas por causa a esas bajas temperaturas del invierno e incluso por el roce de su ropa, por que se encuentran más desprotegidas que el resto del cuerpo.
Elimina para siempre las durezas de los codos y rodillas con estos trucos caseros:
1) Remojar los codos en agua tibia o caliente durante 10 minutos: La piel empezará a suavizarse.
Se puede poner sales de Epson, aceite de baño o también puede ser té verde, pero no es muy necesario.
Puede agregar incluso 1 taza de vinagre de manzana si esas durezas son muy duras (advertencia: no agregar vinagre si se tiene diabetes o mala circulación).
2) Con piedra pómez, se frota la callosidad: Se debe limpiar siempre la piedra y se remoja las zonas cuando se empiecen a resecar.
No frotar demasiado y si se empieza a sentir dolor o has retirado dos capas de piel, hay que parar “no mas.”
Una lima para las zonas viene de maravilla.
3) Lavar esos codos y rodillas: Asegúrese de sacar la piel muerta.
4) Secarse bien las partes afectadas y aplicar crema: Usas una crema espesa para que se pueda humedecer más.
Si ya se va a dormir colocar un calcetín (que no se ponga y corte la parte de los dedos para que pueda subir y cubrir la parte de las rodillas o codos) para que se mantengan hidratados.
Repetir el mismo proceso al finalizar la semana.
5) Mantener suaves: Volver a poner crema en las durezas después de bañarse recuerde usar crema espesa para obtener mejor resultado.
Otros remedios caseros:
– Partir una cebolla por la mitad y quitarle la parte del centro.
– Añadir sal y dejarlo macerar unas horas.
– Después se aplica el jugo que ha soltado con un algodón en el centro de la dureza y finalmente veras que desaparecerá casi por completo.