Jarabe Casero Descongestionante Y Expectorante
Cuando estamos enfermos, en nuestros cuerpos suceden cosas destinadas a protegernos.
Se incrementa la flema, y esto a su vez, hace que aumenten las enzimas antisépticas y los anticuerpos. La nariz produce secreciones que sirven para eliminar gérmenes y para bloquear el camino, haciendo más difícil que otras bacterias se introduzcan en el organismo. Sin embargo, este aumento de la mucosidad, junto con los conductos nasales inflamados y estrechos que acompañan a los resfriados, puede significar que los días y las noches sean verdaderamente incómodas. Si sufre de resfriado o sinusitis es probable que los pulmones y los senos nasales se congestionen también.
Para salvar el día (y la noche) puedes aprender a preparar este jarabe natural descongestionante (provoca la constricción de las arterias y por consiguiente reducen el flujo sanguíneo, disminuyendo la congestión nasal) y expectorante (promueve la expulsión de las secreciones nasales y bronquiales acumuladas).
Jarabe casero descongestionante y expectorante
Ingredientes
- 1/2 cucharadita de pimienta de cayena
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
- 3 cucharadas de miel de abejas
- 1/4 de taza de jugo de limón
- 1/4 taza de vinagre de sidra de manzana
¿Por qué estos ingredientes?
La Pimienta de Cayena, la miel y el jengibre son expectorantes naturales, lo que significa que ayudan a aflojar la flema o la mucosidad de los pulmones, facilitando su expulsión y aliviando la presión. La Pimienta de Cayena también es un descongestionante, gracias a la capsaicina, y puede ayudar a aliviar la hinchazón y la inflamación que reduce las vías nasales. El vinagre de manzana se cree que ayuda a reducir la viscosidad de la mucosidad que se segrega, por lo que es más fácil de drenar la congestión. El jugo de limón también se cree que puede ayudar con la congestión, aunque la razón científica exacta no se conoce, hace que el jarabe sea más apetecible.
Instrucciones
Vierte 1/4 de taza de jugo de limón y 1/4 de taza de vinagre de sidra de manzana en una olla y calienta a fuego lento. Agregua 3 cucharadas de miel y 1/2 cucharadita de pimienta de cayena y 1/2 cucharadita de jengibre en polvo. Apagua el fuego y mezcla bien. Guarda en un frasco de vidrio previamente esterilizado, en un lugar fresco y oscuro, por tiempo indefinido. Revuelve bien antes de usar ya que las especias en polvo no se disuelven con facilidad. Jóvenes y adultos pueden tomar 1-2 cucharadas al día, según sea necesario. Puedes calentar un poco la mezcla antes de tomarla.